¿Cómo Hackear una empresa de manera ética?




Ahora vamos hablar sobre el Pentesting o Penetration Testing (Pruebas de penetración),  es un proceso de evaluación de seguridad en el que simulan ataques de Hacking controlados a sistemas, redes y aplicaciones para identificar vulnerabilidades que podrían ser explotadas por atacantes malintencionados. El objetivo de un pentest es descubrir estas debilidades antes de que los atacantes reales las utilicen, permitiendo a la organización corregirlas y reforzar su seguridad.

En la fase de Reconocimiento, el pentester recolecta información sobre el objetivo sin interactuar directamente con los sistemas. Esta fase se puede realizar de manera pasiva (consultando fuentes públicas como registros WHOIS, redes sociales y sitios web) o activa (interactuando directamente con los sistemas). Un ejemplo común es utilizar herramientas como Nmap para descubrir puertos abiertos en la red o Recon-ng para recopilar información sobre los empleados de la empresa a partir de datos públicos. Un ataque de ingeniería social también puede formar parte de esta fase, donde el atacante obtiene información personal de empleados a través de sus perfiles en redes sociales para utilizarla más adelante en un ataque.

La fase de Escaneo consiste en analizar de forma más profunda los sistemas en busca de vulnerabilidades técnicas que puedan ser explotadas. Se realizan escaneos detallados de redes, aplicaciones web y servicios para encontrar debilidades conocidas, configuraciones incorrectas o fallos de seguridad en software. Herramientas como Nessus o Nikto pueden detectar vulnerabilidades como servidores desactualizados o configuraciones inseguras en aplicaciones. Un ejemplo podría ser el escaneo de una red interna en busca de puertos abiertos que no deberían estar accesibles o aplicaciones vulnerables a ataques como la inyección SQL.

En la fase de Explotación, el pentester intenta aprovechar las vulnerabilidades encontradas para obtener acceso no autorizado a los sistemas. Esto puede implicar la ejecución de exploits sobre fallos de seguridad específicos. Por ejemplo, si se descubre una vulnerabilidad en un servidor web, el pentester puede utilizar Metasploit para ejecutar un exploit que permita tomar control del sistema. Técnicas como la inyección de comandos o la ejecución remota de código pueden ser utilizadas para explotar estas vulnerabilidades. Esta fase refleja el momento en que el atacante realmente accede al sistema comprometido, lo que permite simular lo que haría un atacante real en el escenario.

En la fase de Post-explotación, una vez que el pentester ha obtenido acceso al sistema, el objetivo es mantener ese acceso, escalar privilegios y evaluar el impacto de la vulnerabilidad explotada. Esto puede incluir la instalación de rootkits o backdoors para garantizar el acceso continuo, o la exfiltración de datos sensibles, como credenciales de administrador. Se pueden usar herramientas como Mimikatz para extraer contraseñas o Cobalt Strike para gestionar sesiones de acceso en la red comprometida. Aquí también se evalúa el alcance del ataque, cómo se propaga dentro de la red y si el atacante podría tener acceso a información más crítica, como bases de datos o servidores.

Finalmente, el pentester genera un Informe detallado donde se documentan todas las vulnerabilidades encontradas, las técnicas utilizadas y las recomendaciones para remediarlas. El informe debe ser claro y accesible, orientado tanto a los técnicos que corregirán las vulnerabilidades como a los responsables de la toma de decisiones en la empresa. Este informe incluirá detalles sobre cómo se explotaron las vulnerabilidades, qué datos fueron comprometidos, y las medidas necesarias para prevenir ataques similares en el futuro.

Durante todo el proceso, los ataques comunes que podrían ser parte de un pentest incluyen Explotación de vulnerabilidades, como la inyección de SQL o la ejecución remota de código; y Ataques de Hombre en el Medio (MitM), donde el atacante intercepta la comunicación entre un usuario y un servicio para manipular o robar información. Además, el pentester puede simular ataques de ingeniería social, como el fraude de CEO, donde un atacante se hace pasar por el jefe de la empresa para realizar transferencias fraudulentas o pedir información confidencial, el uso de inteligencia artificial, como en los ataques de deepfakes, donde se crean videos falsos o audios manipulados para suplantar a personas de confianza y engañar a los empleados.

Cada fase del pentesting tiene como objetivo no solo identificar y explotar vulnerabilidades, sino también garantizar que las organizaciones puedan tomar medidas correctivas antes de que un atacante real las aproveche, protegiendo así sus activos y datos más críticos, siempre se debe evaluar bien los riesgos del pentesting, el alcance, relevancia y tener control total de la auditoria.